Bib Azahar 11
A Federico García Lorca
( En un aniversario de su muerte)
De tu sangre, regada injustamente
en tierras de la España mancillada,
de tu vida fecunda cercenada,
de tu mudez tan triste y tan doliente...
De aquel silencio impuesto ferozmente
al sol de tu palabra iluminada,
de aquella noche, en tarde inaugurada,
por la causa del plomo tan caliente...
De tu vida inconclusa y de tu muerte,
de tu obra y tu sino y de tu suerte,
la remembranza queda, reverente.
...Para que sepan todos los tiranos
que sólo son los pueblos soberanos
y la razón perdura ! Eternamente!
(de su libro " Sonetos para leer en domingo" -1997)
*
A Isabel García Lorca
( En su visita a Alta Gracia, en 1988)
No llegó solamente de tu mano
el calor de tu tierra granadina,
ni has venido tan sólo a la Argentina
persiguiendo los pasos de tu hermano.
Te trajeron caminos del Arcano
a inaugurar la flor en la glicina
y esta tarde lluviosa se ilumina
por tus buenos oficios de hortelano.
Y has andado por calles de Granada,
de este lado del mundo transplantada
por tu mágica mano, que nos besa…
Y es la voz de tu hermano, ya callada,
que retorna en tu voz emocionada
y es su sangre, en tu sangre, que regresa.
*
( En un aniversario de su muerte)
De tu sangre, regada injustamente
en tierras de la España mancillada,
de tu vida fecunda cercenada,
de tu mudez tan triste y tan doliente...
De aquel silencio impuesto ferozmente
al sol de tu palabra iluminada,
de aquella noche, en tarde inaugurada,
por la causa del plomo tan caliente...
De tu vida inconclusa y de tu muerte,
de tu obra y tu sino y de tu suerte,
la remembranza queda, reverente.
...Para que sepan todos los tiranos
que sólo son los pueblos soberanos
y la razón perdura ! Eternamente!
(de su libro " Sonetos para leer en domingo" -1997)
*
A Isabel García Lorca
( En su visita a Alta Gracia, en 1988)
No llegó solamente de tu mano
el calor de tu tierra granadina,
ni has venido tan sólo a la Argentina
persiguiendo los pasos de tu hermano.
Te trajeron caminos del Arcano
a inaugurar la flor en la glicina
y esta tarde lluviosa se ilumina
por tus buenos oficios de hortelano.
Y has andado por calles de Granada,
de este lado del mundo transplantada
por tu mágica mano, que nos besa…
Y es la voz de tu hermano, ya callada,
que retorna en tu voz emocionada
y es su sangre, en tu sangre, que regresa.
*